Como cuidar nuestras joyas.
Todos los diseños APL están realizados en plata de ley o en una aleación dorada con chapado en oro de 18k.
La plata de Ley puede oscureciéndose por la exposición al oxígeno y a la luz, por el ph de la piel o por la falta de uso.
Recomiendo mientras no usemos la pieza, guardarla en su estuche de forma individual para evitar que no se raye con otras piezas.
Para limpiarla podemos utilizar agua caliente con jabón, bicarbonato y un cepillo suave.
Cuando las pulseras llevan cuero, es mejor no mojarlo de manera habitual para evitar que se estropee.
En el caso de nuestras piezas doradas, el metal elegido como base es una aleación Italiana que antes de ser chapada, se pule de manera que si en un futuro ese baño se va, la pieza no nos quede bicolor. Llevan chapados de 2 ó 3 micras dependiendo de la pieza.
El cuidado es el mismo que con las piezas de plata. Evitar productos químicos, guardar de manera individual cuando no vayamos a utilizarlo, intentar que no se ralle y utilizar un pañito fino para limpiarlo.
Siguiendo estos consejos mínimos, conseguiremos disfrutar de nuestras joyitas casi mas bonitas que el primer día, convirtiéndolas en una parte de nosotros.
DISFRÚTALAS... Y LÚCELAS
La plata de Ley puede oscureciéndose por la exposición al oxígeno y a la luz, por el ph de la piel o por la falta de uso.
Recomiendo mientras no usemos la pieza, guardarla en su estuche de forma individual para evitar que no se raye con otras piezas.
Para limpiarla podemos utilizar agua caliente con jabón, bicarbonato y un cepillo suave.
Cuando las pulseras llevan cuero, es mejor no mojarlo de manera habitual para evitar que se estropee.
En el caso de nuestras piezas doradas, el metal elegido como base es una aleación Italiana que antes de ser chapada, se pule de manera que si en un futuro ese baño se va, la pieza no nos quede bicolor. Llevan chapados de 2 ó 3 micras dependiendo de la pieza.
El cuidado es el mismo que con las piezas de plata. Evitar productos químicos, guardar de manera individual cuando no vayamos a utilizarlo, intentar que no se ralle y utilizar un pañito fino para limpiarlo.
Siguiendo estos consejos mínimos, conseguiremos disfrutar de nuestras joyitas casi mas bonitas que el primer día, convirtiéndolas en una parte de nosotros.
DISFRÚTALAS... Y LÚCELAS