Hace años me encargaron una joya súper especial y muy diferente a lo que había hecho hasta entonces. Una mujer encantadora se puso en contacto conmigo porque se acababa de quedar viuda y quería un recuerdo para ella y sus hijos. Este hombre era un enamorado de la música e hice algo pensando en él para ellos. Era un colgante personalizado con sus cenizas. Al principio no sabía si iba a ser capaz; es un tema muy delicado y hay que ser muy consciente de lo que uno tiene entre manos y lo que significa. Todavía me emociona acordarme del día que entregué esos colgantes. Les hice felices y sé que, aunque nada le iba a poder traer de vuelta, de alguna manera, les reconforté e hice que le sintiesen más cerca. Desde ese día han sido varias las personas que han contado conmigo para hacer este tipo de joyas y estoy muy agradecida por la confianza depositada en mi trabajo. Espero que os guste. |